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Jean-Guy Allard -Contrainjerencia / Cubadebate.- Kelly Keiderling Franz,
la encargada de negocios de la embajada norteamericana en Caracas,
enseñó su verdadera cara de agente CIA cuando dialogó con el agente
doble cubano Raúl Capote.
El oficial de la seguridad cubana, quién usaba entonces el seudónimo
de Daniel, conoció a Keiderling en Cuba, donde ella trabajó bajo la
cobertura de jefa de la Oficina de Prensa y Cultura de la Sección de
Interés de EEUU (SINA). Capote contó detalles de esta acción en su libro
Enemigo.
El primer encuentro se hizo en una cena en la propia SINA donde se
reunieron doce funcionarios estadounidenses junto a otros invitados de
varias embajadas – República Checa, Países Bajos o Reino Unido-, reveló
Raúl Capote.
La amistad con Kelly duró años, a tal punto que la agente CIA
norteamericana se convirtió en la madrina de la hija de Capote.
Keiderling tenía presupuesto ilimitado; llegó a sugerir llevarse a su
ahijada a Estados Unidos a “estudiar con una beca” y propuso a “Daniel”
crear una “agencia literaria”, con el propósito de influir en los
círculos artísticos cubanos.
“Se crea la pagina web Agencia Literaria Cubana Online, desde la cual
se difundían los autores y se vendían obras, pero la idea empieza a
convertirse en otra cosa, dicen que quiere que agrupe no solo a
escritores sino también a artistas, músicos, que se coordinara con otras
embajadas, como la alemana, etc… Para todo ello iba a recibir
financiación”, recordó Raúl Capote al describir el trabajo de inteligencia de la Keiderling.
“Daban tres, cuatro o cinco mil dólares y ni siquiera miraban si
habíamos organizado la actividad para la que pedíamos el dinero. Les
gustaban temas como de microemprendedores, cómo organizar la sociedad
civil, cursos de “liderazgo”, proporcionaban manuales y cosas así”,
precisó Capote describiendo un proceso semejante al que ejcutó
Keiderling en Venezuela.
La CIA invirtió decenas de millones de dólares en cinco décadas de
actividades hostiles a Cuba, intentando crear focos de “disidencia”.
Raúl Capote, el agente Daniel durante la filmación de “Razones
de Cuba”, serie documental transmitido por la Televisión Cubana en
abril de 2011. Foto: Ismael Francisco
Figura clave de plan de desestabilización
Hace unos meses, en un análisis de las actividades de inteligencia de
la embajada de EEUU en Caracas, el investigador y periodista Nil Nikandrov describió a Keiderling como una figura clave en la organización de las actividades para la desestabilización de Venezuela.
“Luego de un entrenamiento especial, inició su trabajo en el
Departamento de Estado en el año 1988. Obtuvo su primera experiencia en
el servicio exterior en África. Luego de estudiar el idioma ruso,
Keiderling fue enviada a Kirguistán. Posteriormente, después de estudiar
durante un año en la Universidad Nacional de la Defensa en Washington,
sirvió en Moldávia”, contó Nikandrov antes de señalar su intensa
actividad de inteligencia en Cuba.
Keiderling se encuentra en Venezuela desde el mes de julio del 2011:
“La ‘encargada de negocios’ temporal asiste a los funcionarios que
mayormente tienen una manera ‘imperial’ de pensar y una actitud
condescendiente con los ‘nativos’ y sus pretensiones de soberanía,
independencia y defensa de los derechos humanos”, observó Nikandrov al
señalar que las agencias de inteligencia y los diplomáticos
norteamericanos tienen como meta “neutralizar” al gobierno de Maduro por
cualquier medio: “Mientras más sangre se derrame, cuanto mejor”.
Confiesa su conexión con Capriles
“Capriles dijo que aprecia la asistencia que se le ha entregado, y
recibió bien la información de que, para febrero de 2012, su apoyo desde
todos los candidatos opositores con los que USAID ha trabajado
anteriormente, está más que garantizado”, indica la Keiderling en el
punto 3. “Capriles lamentó la salida de John Caufield, estando de
acuerdo al mismo tiempo en que ello, de ninguna forma, pondrá en peligro
nuestros objetivos”.
En el punto 4, la agente precisa: “Capriles reiteró que si obtiene la
victoria en las próximas elecciones, la política exterior de Venezuela
será profundamente revisada, y Caracas se convertirá en un confiable
aliado de EEUU”. Y en el punto 5 revela como su actividad conspirativa
se extiende mucho más allá de las fronteras de Venezuela: “Recursos
adicionales serán canalizados a sus representantes de confianza a través
de nuevas entidades, principalmente a través de ONGs de Chile, Panamá,
Colombia y EEUU”, añade el documento.
Otro reporte reciente, firmado por el investigador Jean Cleaux
Duvergel, mostró como – con motivo del plan golpista post electoral – se
han realizado reuniones en la propia residencia de Keiderling Franz,
“con representantes de la cadena Capriles, con Miguel Otero (El
Nacional), Andrés Mata (dueño de El Universal), Carlos Croes (de
Televen), y miembros de Venevisión, Bloque de Armas, Globovisión y Canal
I”.
Un proyecto yankee contra la Séptima Bienal de La Habana
Por: Raúl Antonio Capote (Tomado del libro “Enemigo”)
Una tarde de julio de 2004 Kelly Keiderling conversaba conmigo en el
patio de su residencia en 7ma y 42 en Miramar,La Habana. La plática
giraba en torno a la actitud de los artistas plásticos que visitaban su
casa en ocasiones y a los que compraba obras de arte. Ella se
quejaba de la inconsecuencia de esos creadores, que se tomaban su vino,
comían y disfrutaban de buenas jornadas y luego nada. Gracias a la gestión, según ella, de funcionarios norteamericanos, exponían sus obras en el extranjero y las
comercializaban sin problemas de ningún tipo en los Estados Unidos.
Sin embargo un buen día se los encontraba participando en una Tribuna
Antiimperialista, convocada por el “gobierno castrista”.
Hablamos de la historia de fracasos que cosechaban los funcionarios
estadounidenses en el intento de atraer a los creadores jóvenes cubanos a
la esfera de influencia de la SINA, fue la primera vez que escuché sobre los planes que en el año 2000 diseñaron los norteamericanos para convertir a la Séptima Bienal de La Habana,
el más importantes evento de la plástica en el país, en un punto de
giro, en el momento justo en que se le crearía al gobierno cubano un
serio problema.
Según narró Kelly, Lawrence Corbin ex funcionario de Prensa y Cultura
de la SINA, le refirió en Washington, que un alto dirigente imperial,
una vez escuchados los planes, pronunció eufórico un estentóreo ¡Ahora sí hundimos a Castro!,
seguido por el aplauso de la concurrencia, que asistía a una reunión a
la que estaban convocados funcionarios de la SINA, connotados
contrarrevolucionarios, oficiales CIA, directivos de la USAID, de la National Endowment for Democracy (NED) y otros.
Pero ya habían pasado varios años y todo continuaba en un punto
muerto, Kelly no era nada optimista al respecto, mujer inteligente y muy
capaz, entendía perfectamente las condiciones de Cuba y consideraba
que se necesitarían más de 10 años y una nueva generación de cubanos
para acabar conla Revolución. Analizamosdurante un buen rato la
historia de los intentos anteriores con los plásticos, usando siempre
como referenciala famosa Séptima Bienal.
¿Pero cuál era la historia real? ¿Qué había sucedido? ¿Quién o qué provocó el fracaso de tan bien elaborado plan subversivo?
A finales de los 90 un grupo de jóvenes artistas plásticos
creó un proyecto cultural para promocionar su obra y la de otros
creadores. Las circunstancias del momento no permitían a las
instituciones culturales apoyar el trabajo de proyectos independientes,
por lo que los artistas comenzaron a desarrollar sus planes sin ese
soporte. Inmediatamente funcionarios de la SINA comenzaron a mostrarse
interesados en la idea y dieron inicio a un proceso de tanteo y
aproximación. Comenzaron las visitas al proyecto, el contacto directo
con sus integrantes, las ayudas “desinteresadas”.
El proyecto alternativo creó la Web Arte Cubano y el Centro Cultural Independiente con apoyo y financiamiento de los norteamericanos, a través de la USAID. El Centro Culturalpropiciaba
el uso por parte de los jóvenes creadores de una bien surtida
biblioteca enriquecida con libros y revistas donados por la Sección de
Intereses. Douglas Barnes, funcionario de la SINA, que trabajó en
países del antiguo campo socialista, propuso convertir la sede del
proyecto en un centro de acceso a Internet. Las cosas parecían ir
viento en popa para los funcionarios de la SINA.
Uno de los jóvenes, era un promotor cultural de nombre Frank
Carlos Vázquez, oriundo de Pinar del Río, licenciado en inglés y
conocedor del arte cubano. A él se acercaron con interés los yankees. Lawrence Corbin, funcionario de la SINA vinculado a la CIA, contactó con Frank Carlos y
le propuso la tarea de aglutinar a jóvenes creadores con necesidad de
promoción, para poder influenciar sobre su obra y sus ideas.
En el año 2000, Dagoberto Valdés, elemento contrarrevolucionario de
larga trayectoria, organizó una exposición de carteles políticos, con
el patrocinio de funcionarios checos y polacos, inspirados en sucesos
similares ocurridos en países de Europa del Este durante el auge de la
contrarrevolución.
Frank Carlos fue invitado a viajar a los EE.UU, allí visitó el Chicago Cultural Center.
Llevaba una gran agenda de trabajo que le permitía contactar con
destacados artistas, intelectuales, hombres de la política, empresarios.
Pudo visitar importantes centros de negocios, empresas, galerías de
arte. El objetivo era que conociera, que aprendiera del modo de vida
norteamericano y se convirtiera luego en una herramienta de cambio en
Cuba.
Ya en Cuba, fue visitado por el señor Corbin, que confiaría una
importante misión, servir de enlace entre los directivos dela Séptima
Bienal de La Habana y ellos, ya que no tenían contactos con los
organizadores del evento.
La Primera Secretariade la SINA, Vicky Huddleston, organizó y
orquestó un ambicioso plan: convocar a un gran número de los mejores
galeristas norteamericanos. Más de 3000 personas viajarían a Cuba para
participar en la Bienal. Vistosolamente así parece excelente: cientos
de los mejores galeristas estadounidense dándose cita en La Habana,
artistas plásticos, críticos de arte, etc. Pero no es así, el
objetivo no era promocionar la obra de los artistas plásticos cubanos; ,
o sí, pero no gratis, no por amor al arte, no por solidaridad, ni
siquiera sólo por negocios, esa ayuda para organizar exposiciones y
ventas de arte cubano en EE.UU, estaría condicionada: Nosotros
exponemos tu obra a cambio de que presentes en ella una realidad
distorsionada de Cuba. Vamos a pagar bien todo lo que haga ver el lado
peor del país en Revolución. Todo lo que mienta, todo lo que enlode, todo lo que engañe y ensucie.
No estaban buscando artistas, no querían promover artistas, querían promover traidores.
El objetivo fundamental era crear un estado de opinión desfavorable en
torno a la Revolución Cubana, fabricar un fenómeno cultural ficticio
que hiciera creer al mundo que los artistas cubanos se oponían a la
Revolución. Generar un movimiento interno, que vinculara a los más
destacados creadores jóvenes a la contrarrevolución tradicional, erigir
un estado de opinión favorable a sus planes de guerra contra Cuba.
Vicky creía haber dado con el plan perfecto, muchos grandes
cerebros de la subversión trabajaron en su elaboración, estaban listos
para manipular a su favorla Séptima Bienal. Pero algo salió mal, de
nuevo un brillante proyecto se quedaría en sólo eso, un proyecto que no
llegó a ejecutarse, que no tendría éxito.
Kelly no podía explicarse esa tarde en el patio de su residencia,
cómo aquel plan pudo fracasar y cómo sus intentos también terminaban en
un rotundo fracaso, actúo como Sísifo, llegó a decir: Cuando
creía que terminé, tengo que comenzar de nuevo. Es una cuesta pesada y
costosa, ustedes los cubanos van a ir todos al cielo. No
entendía muy bien las cosas, como a la mayoría de los estadounidenses
que conocí en esos años, vinculados a los planes contra Cuba, se les
hacía muy cuesta arriba descifrar el alma de la nación, esa fuerza que
nos hacer ser, según expresión de ellos, dementes lúcidos.
Tampoco pude explicarme ese día la causa del fracaso del
plan, sospechaba el motivo, pero no tenía la certeza, esta llegó en la
primavera de 2011.
El joven promotor cultural, el hombre de confianza de la SINA Frank
CarlosVázquez, era en realidad un combatiente de los Órganos de la
Seguridad del Estado cubano, era el agente Robin. Una vez más el
gobierno de los EE.UU y sus servicios especiales habían subestimado la
lealtad y el espíritu revolucionario de nuestra juventud.
EL CABLE FILTRADO EN INTERNET
En abril de 2013, un documento confidencial difundido en
internet reveló el contacto directo que mantiene la embajada de Estados
Unidos en Caracas con el derrotado candidato presidencial, Henrique
Capriles. El informe data de septiembre de 2011 y está firmado por la
funcionaria del consulado norteamericano, Kelly Keiderling-Franz.
PÁGINA 2 DEL documento confidencial difundido en internet que
reveló el contacto directo que mantiene la embajada de Estados Unidos
en Caracas con el derrotado candidato presidencial, Henrique Capriles.
El informe data de septiembre de 2011 y está firmado por la funcionaria
del consulado norteamericano, Kelly Keiderling-Franz.
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